Fatalities always occur when people are treated as fur, with a price, a seal and, of course, the hands on the purse. Casualties happen with the pass of times, often you can't replace it or remake those scenes you have had lived working rhymes.
What's the matter? What do you mourn? Do you want me that you collect? Where they shot thou? That, loosens! Loosers! The worst thing is to throw up instead of swallow it in! But keep on sucking down! Why not throw those red roses overboard loose? If you are not yet aware of that one who squeezes flowers from its mind you will end with teeth knocked.
The silent wind it sounds, whispering to the time on its tour, the fireflies dire gorse alight on its target. Soybeans dance through the hopper to feed the mob hastily, that their cry has, produces, works hard for its beautiful people.
Some sesame seeds fall into the pan of the shaman, her delicate oil is a little too expensive, while these stitches I sew. The woman walks next to the husband in search of crockery and cutlery, because it can eat at the time of their groceries.
That chick still is not married to her lover expected, but calm, because not aspire for sausages, but rear end. And the other boy who has no dog to bark, or wolf, or partner and is not committed to any will visit the girl.
However, there are folks such as it is here, me! That walk through life to find the gentleman who met with courage and boldness. Or those that want a hero to them to realize their dreams, enables them to forget the disappointments, and share with him all his years.
Last but not least, are those ladies who juggle art melons taste of the maid of her love. Bed is waiting for those whom can't stay awake, the one that is still on the wave, must say sleep well, I'm done, behave and be safe.
Las muertes siempre ocurren cuando las personas son tratadas como de piel, con un precio, un sello y, por supuesto, las manos en el bolso. Casualidades suceden con el paso del tiempo, a menudo no se puede sustituir o rehacer esas escenas que han vivido trabajando rimas.
¿Qué os pasa? ¿Qué os acongoja? ¿Vos queréis que os recoja? ¿Dónde le tiraron? ¡Eso, afloja! ¡Perdedores! ¡La peor cosa es botarlo en vez de tragarlo! Pero, ¡Mantente engullendo! ¿A qué no arroja esas rosas rojas por la borda floja? Quien no esté pendiente de éste que estruja las flores de mente le tumban los dientes.
El viento silente forma sonidos, musitándole al tiempo en su recorrido, las luciérnagas aciagas se posan sobre aulagas en su destino, brotes de soja danzan por la tolva para alimentar a la turba presurosa, que en su clamor goza, produce, se esmera por su gente hermosa.
Algunas semillas se sésamo caen en la sartén del chamo, su aceite delicado es caro por lo escaso, mientras estas puntadas coso. La mujer camina al lado del esposo en búsqueda de vajilla y cubiertos, porque así podrán comer a la sazón de sus alimentos.
Aquella chica que aún es soltera a su galán espera, pero, tranquila, púes no aspira por morcillas, sino por punta trasera. Y el otro chico que no tiene ni perra que le ladre, ni loba, ni arrejunte, ni está comprometido con ninguna hará la visita de la señorita.
Sin embargo, hay de esos como éste que está aquí que van caminando por la vida para encontrar el caballero que cumpla con valentía su osadía. O aquellos que desean que un héroe les haga realidad sus sueños, les permita un olvido de los desengaños, y comparta con él todos sus años.
Por último y no menos importante, están esas damas que hacen malabares con arte para saborear melones de la doncella de sus amores. Cama a la espera para aquellos que no pueden permanecer despiertos, el que todavía está en la onda, tendrá que decir a dormir bien, he acabado, sean juiciosos y estén seguros.